jueves, 23 de mayo de 2013

Nuevamente de Noche

No tenías la menor idea de lo que estabas haciendo. Cuando llegaste al lugar, había una reja metálica de unos 3 metros de alto adornada con figuras curvas y algunos ángulos rectos sin formar aparentemente ningún patrón. Seguiste la reja para buscar una entrada sin saber qué es lo que buscabas al otro lado. Es como si fuera un sueño, simplemente apareces en un lugar y comienzas a hacer cosas pero no recuerdas cómo llegaste allí, ni siquiera te das cuenta de esa extrañeza y piensas que todo está bien. No pensaste en absoluto que esto fuera un sueño, ni siquiera cuando te percataste que las figuras curvas de la reja metálica ahora se movían lentamente formando patrones muy elaborados, e incluso palabras que no te tomaste la molestia de leer, ¿te estaban advirtiendo de algo?, quién sabe tú solo querías buscar la entrada que no se dignaba en aparecer. Tampoco pensaste en nada raro cuando consultaste la hora en tu reloj y te dio las 3:45am, cosa extraña ya que el sol iluminaba el ambiente con todo el esplendor de una tarde de verano, consultaste nuevamente y leíste 5:31pm, todo estaba de cabeza aquí sin embargo no le diste importancia, solo te preocupaba la entrada, pasar al otro lado de la reja.

Te cansaste de buscar, te detuviste y encaraste la reja con sus formas que no paraban de moverse. Quiero entrar, le dijiste, no tuviste que repetirlo dos veces para que las formas curvas pequeñas que antes bailaban formaran ahora entre todas un rectángulo del tamaño de una puerta. Solo un ligero empujón y ya estabas al fin al otro lado de la reja. Extraño resultó (pero claro tampoco te diste cuenta de ello) que recién ahora veías todo lo que había en este lado de la reja, un hermosos jardín con árboles de todos los tamaños apareció ante ti, un césped verdísimo y flores de todos los colores del espectro que el humano puede percibir. Todo era paz y tranquilidad, las aves revoloteaban de árbol en árbol y su canto anunciaba que todo estaba bien. No caminaste ni tres pasos cuando el suelo debajo de tus pies cedió, todo ese jardín desapareció rápidamente de tu vista y una sensación de caída deformó las facciones de tu rostro a una expresión de terror y desesperación. 

Te levantaste de la cama de un sobresalto y con el corazón latiendo rápidamente. Aún estaba oscuro y el reloj te informó que aún faltaba mucho para levantarse. Te acostaste nuevamente y pasó ni un minuto para que tus ojos se cerraran y regresaras nuevamente al mundo de los sueños que tanto te gustaba explorar. Te diste cuenta ahora que tuviste muchas oportunidades de tener la conciencia de estar soñando cuando estabas en el jardín. Y ahora, o que maravilla, estabas ahora pensado esto mismo dentro de otro sueño. Miraste tus manos y no las veías con la nitidez usual de la realidad, estaban algo borrosas. Abriste bien los ojos y todo a tu alrededor estaba borroso también. Estoy en mi antigua casa, dijiste, y estoy soñando. Que excelente oportunidad para hacer lo que más te gusta en la vida. Saliste al patio de la casa, doblaste las rodillas y luego saliste disparado como un cohete por los aires. La ciudad siempre se ve excelente desde arriba, vas volando de un lugar a otro a una velocidad inimaginable. Pero luego te asalta la duda, siempre sucedía lo mismo, poco a poco vas perdiendo velocidad y altura. Haces esfuerzos evitar la caída pero el miedo y la duda siempre ganan y terminas aterrizando en el suelo. Y es que te olvidaste que estabas soñando, el sueño te absorbió y nuevamente piensas que estas en el mundo real donde las personas no vuelan con solo desearlo, es por eso que regresaste al suelo. Los miedos y dudas del mundo real cortaron el vuelo y no te dejarán despegar nuevamente.

La alarma suena y el sol te anuncia un nuevo día, y solo piensas si en la siguiente noche podrás volar nuevamente.

No hay comentarios:

Publicar un comentario